🎯Las emociones en el trading
Lo mejor es dejar las emociones, pero está claro que los componentes emocionales entran en liza cuando se opera. En el mundo del trading las emociones pueden llevar a juicios equivocados y con ello obtener perdidas. A continuación se exponen los sentimientos más usuales que experimentan los traders:
🎯Miedo
El miedo es una de las primeras emociones por las que se pasa debido a la dinámica de la información como por ejemplo la visualización e interpretación de gráficos. Estamos de acuerdo en que puede ser un factor que límite a la hora de dejar de abrir posiciones que puedan ser rentables sin que se calculen de forma adecuada los riesgos.
Comprender lo que es el miedo, es el primer paso para superar las emociones y los inconvenientes que existen cuando se entra en algo que conocemos realmente poco. El trading no hay que tomarlo como algo que nos tenga que asustar, simplemente lleva tiempo y estudio saber realmente lo que se hace, la razón por la que se hace y cómo se pueden obtener beneficio al operar.
🎯Codicia
La codicia puede llegar a ser el peor enemigo, por lo que se tiene que saber en que momento parar y llevarse las ganancias que se obtengan. Los operadores que tengan experiencia en el mercado saben que cuando las cosa van bien, hay que tomar el beneficio y retirarse. El riesgo de no retirarse a tiempo puede terminar con un resultado devastador si se produce un cambio rápido e inesperado en los mercados.
La superación de un duro golpe no es algo sencillo, pero aún lo es más superar la codicia, puesto que debe saberse cuándo es mejor retirarse y disfrutar del beneficio alcanzado.
Lo mas recomendable es identificar la sensación de avaricia, tomando la decisión de que no tiene que ganar un poco más. Hay que continuar con un plan de trading racional, puesto que la avaricia puede llevar a excesos en el trading, algo similar a la famosa adicción al juego que debemos evitar.
🎯Esperanza
En las divisas la esperanza es bastante poco práctica, puesto que todos los operadores la experimentan, está bien ser optimista, pero también mantener ese estado bajo control, ya que también hay que confrontarla con la realidad de cuando se esta operando online.
Los operadores con frecuencia suelen caer en la trampa de una esperanza en la que los mercados terminarán ajustándose si les das algo más de tiempo, algo que por desgracia no siempre ocurre cuando uno desea.